Indagando por Internet cómo tantas noches, he dado con el blog del grandísimo Dani García, un cocinero al que admiro por la forma que tiene de cocinar Andalucía. Acaba de sacar un nuevo libro, dedicado a la cocina de su madre, su abuela, su padre.. a esas recetas de siempre, de su casa.. pero no escribo por eso, escribo por otra cosa, acabo de leer la carta que dirige a su madre en éste libro y la verdad, que razón lleva¡. Los que nos dedicamos a éste mundo de la cocina, o estamos empezando en él, vivimos fantaseando con esferificaciones, espumas, texturas, estrellas michelín.... y no nos damos cuenta de la verdad de ésto, que es hacer disfrutar en una mesa, hacer sentir, y eso siempre lo han conseguido las madres. Esas grandes chef olvidadas, sin mucho renombre, pero que son por las que sentimos pasión por ésto, porque nos han dado de comer mejor que nadie y porque gracias a sus elaboraciones, sus recetas improvisadas con lo que había, hemos crecido. Esa es la cocina, esa es la magia , si sabemos hacer sentir y alimentar cómo nuestras madres han echo con nosotros, el éxito está asegurado. Aquí dejo la carta de Dani García a su madre, muy bien Chef¡ :
Hola mamá, el tiempo pasa, y eso me permite ver las cosas desde otra perspectiva… Pasé como dos años en la escuela de hostelería, en la misma escuela donde aprendí los conceptos básicos de la cocina, esa misma escuela en la que por muchos motivos tu no querías que estudiase, y hoy día te doy la razón en muchas ocasiones, que duro que es esto !!!! pero por otro lado, que bonito a la vez hacer feliz a los demás a través de una cocina que tú mismo has podido crear… En la escuela de hostelería aprendí desde como coger un cuchillo hasta como rellenar un ave… pero es sobre todo cuando pasa el tiempo cuando aprecias y valoras todo lo que allí viví y aprendí, hasta tal punto que pasa el tiempo y en muchas ocasiones siento la necesidad y me encantaría volver a esos momentos en la escuela de hostelería donde me enseñaban a limpiar un salmón entero o a deshuesar un cordero para refrescar los maravillosos momentos vividos ante tantas y tantas preparaciones que hoy día se guardan en un rinconcito de mi memoria las que al menos no he olvidado…
Ahora que ha pasado el tiempo y me encuentro ante un libro como este empiezo a darme cuenta como empezó todo… Cuantas y cuantas veces me han preguntado en muchas entrevistas como que era cocinero sin ninguna referencia profesional en mi familia… y lo peor, cuantas y cuantas veces mentí contestando que mi familia no se dedicaba a este mundo… Pero con este libro en las manos y a día de hoy me pregunto… Como he mentido tanto en las entrevistas ?? bueno, mentiras a media por que si que era cierto que ni papá ni tú os dedicabais a esto profesionalmente pero por otro mentía sin darme cuanta, erais grandes cocineros, cocineros anónimos de esos que nadie conoce pero que tienen la misma chispa y el mismo talento y sobre todo el mismo mérito que esos cocineros famosos que hoy salen en todas partes…Gracias a vosotros y sobre todo a este libro me doy cuenta de donde me sale esa pasión por la comida… Y como decía aquel escritor irlandés George Bernard Shaw ” No hay amor más sincero que el amor a la comida” esa pasión que siempre trasmitíais en torno a la comida, en torno a una mesa, esa es sin duda la razón por la que hoy me dedico a una profesión tan bonita como esta… Este libro será eterno para mi, por que mientras las recetas de alta cocina cambian y evolucionan, estas que hoy están en este libro siempre serán esas recetas que perduraran en mi memoria y en mi paladar para toda la vida…P.D… Gracias a ti y a papá, que hoy no puede compartir estas recetas con nosotros pero que siempre estará ahí cocinando los fines de semana esas paellas y esos espetos que tanto hemos disfrutado…Y por cierto, no me pegues bronca si tardo en llamarte, si tardo en hacerte caso, que no me olvido de ti ni un segundo aunque pases días sin verme y sin oirme siempre estáis ahí los dos… Besos y espero que disfrutes de este libro tanto como yo lo estoy disfrutando…Te quiero !!!!
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